Astrología Caldea

Ángeles y Genios en la Astrología Caldea

Arturo Mata

Presentación Sinesio M. Rodenas

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El Libro de Arturo Mata es el definitivo reencuentro con nuestros orígenes. Como le oí decir recientemente en un programa en la radio a Arturo: “Somos los Herederos de los Sacerdotes Caldeos”. Más acá de nuestras computadoras, de nuestros cálculos de direcciones primarias, etc., de los diez planetas astrológicos actuales, de los múltiples sistemas “descubiertos”; es decir, de las complejidades modernas con que se está dotando actualmente a la Astrología, está la sencillez y eficacia de los orígenes.

La cultura caldea tenía que funcionar, no se puede hacer una cultura basada en la Astrología si no funciona. Y los caldeos no tenían todos los elementos de que disponemos hoy. Así que algo tenían entre manos que funcionaba. Y ese algo es lo que ha descubierto Arturo. Y con ese redescubrimiento integra todas las Tradiciones dispersas que han seguido caminos desgajados de la rama original. La cábala, los partes arábigos, los términos, los pares, de los Decanatos (el particular orden caldeo), las Dodecatemorías y hasta las fiestas del santoral católico.

Y encima, ¡y esto es lo fascinante!, no hay que hacer mucho más que “contar con los dedos” y consultar unas tablas. Desde sus tumbas los sacerdotes caldeos se han estado riendo de nosotros cada vez que “descubríamos” un nuevo planeta, asteroide o piedrecita minúscula del sistema, o una nueva técnica. No voy a decir que la labor realizada sea inútil, ¡por supuesto que no! son otros tiempos y necesitamos otras formas y otras estructuras. Pero con el sistema redescubierto por Arturo hasta un niño puede saber lo que hay que hacer para estar armonizado con los astros o para conseguir que estos respondan a nuestros deseos.

Y digo que los astros respondan a nuestros deseos porque después de llevar meses estudiando el tema nos damos cuenta de que los menos deterministas de los Astrólogos eran los sacerdotes caldeos. Los sacerdotes caldeos eran magos (recuerden lo de “reyes magos”). Su sistema incluía toda una serie de técnicas para saber y conseguir convocar las fuerzas astrales del día en curso y aprovecharlas en su propio beneficio. Tenían, podríamos decir, una “tecnología del espíritu” adecuada a cada “petición a los Dioses” que deseásemos conseguir para nosotros. Es lo que hoy se llama trabajar la “imaginación creativa” para lograr un propósito, pero además este libro nos permite hacerlo en la fecha y momento adecuado.

El libro de Arturo no es solo un libro de Astrología de una increíble facilidad de uso y de una eficacia demostrada. Es también un libro de Magia. Magia en el mejor sentido de la palabra: cómo actuar eficazmente y en la fecha adecuada para conseguir nuestros propósitos.

Siempre he valorado la simbología básica de los doce Signos como algo fundamental a reivindicar cuando en los últimos tiempos se hacía tanto uso de nuevas técnicas y sistemas que acababan por hacernos perder el origen de todo el asunto. De hecho en mi propio trabajo, aunque empezó a apuntar otras posibilidades, todavía sigo con ellos. El sistema caldeo utiliza, como es natural, los doce Signos y los siete Astros y, ¡créanme!, no tenían nada que envidiarnos a nosotros con todos nuestros avances actuales, más bien tenemos que envidiarlos nosotros a ellos porque hacían mucho más que nosotros “contando con los dedos”. Si no se lo creen dispónganse a entrar en una “novela de aventuras”, les fascinará hasta la última hoja y ya no la podrán dejar, se convertirá en su libro de cabecera. Comprueben, comprueben cómo funciona em sus propias cartas y ya me lo dirán.

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Las Divisiones del Zodiaco Caldeo

El 3 y el 4: Los Signos

No voy a entrar a estas alturas en explicar los Signos Zodiacales, su relación con las constelaciones y sobre todo su diferencia con las mismas, pero recordaré algunos puntos. Los 360º del Zodiaco pueden dividirse por 24 números en forma entera: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 8, 9, 10, 12, 15, 18, 20, 24, 30, 36, 40, 45, 60, 72, 90, 120, 180, 360. De ahí resultan las 24 letras del alfabeto fonético egipcio o del alfabeto rúnico usado comúnmente en Adivinación y Magia. Dado que el 1 y el 2 no sirven para formar polígonos nos quedan 22 polígonos regulares básicos, que son el origen astrológico de los alfabetos arameos o similares de 22 letras. Igualmente son la base de los 22 Arcanos Mayores del Tarot. A diferencia de los manuales típicos de Astrología, no nos vamos a centrar en el 3 y el 4, sino sobre todo en el 5, 10, 18, 24, 36, 60, 72 y 180. Igualmente daremos importancia al 7, no incluido en las divisiones regulares, que nos obliga a salir de las tres dimensiones para poder cerrar un espacio o a crear unas curiosas espirales.

Tampoco entraré a fondo en su relación con las simetrías 3 y 4 que aplicadas a círculo en varias formas nos llevan a la división en los 12 Signos. Sí quiero destacar que al dividir el plano mediante triángulos y cuadrados y sus derivados (hexágonos, octógonos), estamos moviéndonos en un sistema “plano” y por tanto determinista. Si queremos “romper” el determinismo en cierta medida tendremos que utilizar polígonos de carácter superior.

Pero si voy a insistir en un punto que es sistemáticamente negado. Los Signos, al menos en su forma de estaciones y meses, se utilizan de manera distinta de las constelaciones desde hace mucho. No es cierto que originalmente coincidiesen con las constelaciones, originalmente coinciden con distintas fases del año tal y como lo necesita un pueblo agrícola y religioso. De hecho al basarse en las estaciones establecidas como necesidad de los agricultores y ganaderos son anteriores. Las fases lunares son importantes para los cazadores, pescadores y ganaderos, la determinación precisa de solsticios y equinoccios es cuestión de supervivencia para los pueblos agrícolas y a ello dedican enormes esfuerzos. De esta manera se determinan los signos antes que todas las constelaciones y se completa el esquema de 12 constelaciones por proyección de los signos. Así pues los signos se están empleando de manera diferenciada de las constelaciones en Astrología, junto con otros ritmos como el día, la hora planetaria, la semana, y las estaciones (2, 3, 4 ó 5 según los criterios, esencialmente agrícolas, que se sigan), y junto con los meses lunares (que siguen siendo fundamentales en la Astrología actual pese a su abandono) desde bastantes siglos antes de que se les pudiera confundir.

Los signos son regulares y dependen de la época del año, posteriormente se vería que hay factores como la declinación en los que se debe introducir una modificación si se trata de un lugar Norte o Sur, y la longitud que introduce un matiz común a todos los lugares del planeta, por la analogía entre día y año (en todo el mundo amanece por el Este). Las constelaciones son conjuntos de estrellas de medida irregular y los caldeos consideraban que un planeta se encontraba en una constelación cuando se encontraba entre tres estrellas que marcaban sus límites reales (tomen nota los “sideralistas” que siguen haciendo “constelaciones” de 30º teóricos). La confusión entre signo y constelación se produce en las proximidades del comienzo de la era cristiana y entre pueblos no caldeos (griegos, romanos e indios fundamentalmente). Al comenzar una era Piscis es lógico que se produzcan líos y confusiones. La Astrología es varios milenios más vieja que los manuales de Ptolomeo¹, culpable de la mayor parte de las confusiones. No tengo colecciones de horóscopos caldeos, pero las citas que he encontrado son suficientes para ver que había interpretaciones bien diferenciadas para la ascensión de un planeta durante un mes determinado (nuestros actuales signos), y para la ascensión del mismo planeta cuando se encontraba en una constelación determinada. La confusión puede venir desde el momento en que los caldeos establecen el sistema de analogías, que no identidades, entre las constelaciones del celeste “camino del Sol”, el aparente camino anual del Sol marcando las estaciones, la analogía con las 12 horas dobles del día llamadas berus (“el Sol en verano es como el Sol del mediodía”) de este, y la relación entre las doce lunaciones completas (doce y pico) que se producen en un año solar y las divisiones que serían los meses lunares. Me pregunto que tonterías estarían diciendo algunos ahora si los griegos se hubiesen molestado en prestarle atención a las dieciocho (18 como el número del arcano de la Luna en Tarot), constelaciones que he contado en las descripciones del “camino de la Luna”, del cual apenas quedan en nuestra Astrología los Nodos Lunares, punto de cruce de ambos caminos celestiales, y extremadamente valorado por los caldeos.

1 De hecho la descripción y nombres de las constelaciones usada por los sumerios y psteriormente por los caldeos, corresponde a las constelaciones tal y como se veían mucho más al Norte (40º N, aprox.). Las interpretaciones de Sargón el Viejo se hacen según “La iluminación de Bel, citada en una tablilla ya no existente”. La mitología sumeria cita que todos sus conocimentos son enseñados por un ser marino. ¡El negocio tiene más de 80 siglos!

Resumiendo, los caldeos sabían distinguir un signo o mes de una constelación, me basta recordar que tenían un Zodiaco de Constelaciones para el “Camino del Sol”, coincidente con nuestro Zodiaco, y otro para el “Camino de la Luna” con las mismas constelaciones que el del Sol y alguna más (y estas dos no eran las únicas franjas que distinguían en el cielo). En cambio sus años agrícolas comenzaban siempre en el Equinoccio de Primavera, y empleaban un sistema de 7 meses intercalares a lo largo de 19 años para ajustar los meses lunares con los signos zodiacales y también utilizaban las lunaciones y eclipses en su predictiva. Otro tanto podemos decir de los egipcios, con su perfecta distinción entre el año agrícola, el oficial-religioso y las constelaciones, y eso que eran peores como astrónomos.

Aplicación de los Métodos Caldeos en la Interpretación Astrológica

Hablar de aplicar métodos caldeos en Astrología es casi tan estúpido como decir “métodos quirúrgicos en el quirófano”, pero servirá para que nos entendamos. Con el término “métodos caldeos” designo una serie de criterios de interpretación y elementos astrológicos originarios del área de Babilonia o transmitidos desde allí, que se utilizan poco o nada en nuestros tiempos, aunque no sean desconocidos de los eruditos (especialmente los Términos, los Genios y los Días y Horas Planetarios, dejaremos aparte en este trabajo las estrellas y constelaciones).

Aplicando estos métodos, a la interpretación práctica con sujetos a los que trato con frecuencia, he observado que se dan dos posibilidades:

– Si existe un matiz importante de fondo de la personalidad o destino del sujeto que no aparece con claridad en la carta con los métodos al uso, este casi siempre está significado por alguno de los factores caldeos que he citado.

– Otras veces encuentro que puedo explicar con estos métodos cosas que me dan los planetas invisibles (Urano -Neptuno – Plutón), sin que exista contradicción entre las antiguas técnicas y las nuevas.

– Como sucede en otras técnicas, cuando las interpretaciones no se corresponden con el sujeto, si lo hacen con personas muy vinculadas a él, sean el cónyuge, hermanos, padres, etc.

Esto es fácil de ver especialmente cuando aplicamos estos métodos al Ascendente, o tenemos en cuenta el día de la semana como un factor dominante. Todos nos encontramos con ese sujeto con Ascendente en Aries, que parece anormalmente diplomático, con aquel amigo que es especialmente enérgico y activo pese a que Marte parece que en su carta este de paso, con ese Tauro anormalmente móvil, intelectual y comerciante junto a aquel otro lento hasta la catalepsia, con Capricornios optimistas, con ese ama de casa (nacida en Lunes), que tiene una carta casi idéntica a la de un diplomático (nacido en Domingo), con esa solterona Libra nacida naturalmente en Sábado. Todos estos ejemplos y muchos más son el fruto de muy pocas semanas de experimentación por un número aún reducido de personas.

Entraremos ahora en el estudio de los Decanatos. Debemos recordar la naturaleza holística del símbolo astrológico. Igual que al cortar un holograma en partes, podemos ver la imagen completa en cada una de esas partes (si bien con cierta pérdida de calidad), al coger una parte del horóscopo podemos ver al sujeto completo al menos para los fines prácticos, pars pro toto que decían los latinos. Así exprimir hasta el límite el Zodiaco y usar las estrellas le permitía a un astrólogo babilonio dar una imagen tan buena o mejor de una carta que nosotros con nuestros planetas transaturnianos (horrible palabreja, ¿no es más bonito “planeta invisible”?), asteroides, puntos medios, estadísticas y ordenadores. Comparar la precisión y riqueza de las observaciones astronómicas caldeas y de otros pueblos de la antigüedad, resultados obtenidos con aparatos hechos con cuerdas, palos, monolitos, semiesferas y relojes de agua y lo que obtienen hoy día los astrónomos con sus telescopios orbitales (miopes) de millones de dólares, hace reflexionar. El astrónomo moderno es un ser patético frente al sacerdote de Nínive o de Stonehenge. Cuando veo lo que hacían estos sacerdotes al hacer Astrología y lo que hacemos los Astrólogos ahora, el torpe soy yo… de momento.

Los 36 Genios de los Decanatos y sus 7 Señores

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Esta pieza procede del reinado de Marduk-apal-iddina I (1171-1159 a.C.). El dibujo es la proyección de la parte superior del kudurru (adaptado de El Antiguo Oriente, de Mario Liverani). Destaca la serpiente enroscada alrededor del eje. Los números indican: 1- Sin, 2- Ishtar, 3- Shamash, 4y 5- Anu y Enlil, 6- Ea, 7- Gula, 8- Ishkhara, 9- Ninurta, 10- Zababa, 11- Nabu, 12- Nergal, 13- Nusku, 14- Adad, 15- Marduk, 16- Papsukkal, 17- Shuqamuna y Shumalia y 18- Ishtaran, dios de la justicia.

La posición del Sol es exactamente la que debe ocupar la Tierra, cosa lógica ya que su movimiento aparente es nuestro movimiento real. Estaban hasta tal punto convencidos de que el movimiento solar era terrestre, que pensaban que tardaba 365 días en dar la vuelta a la Tierra, porque iba en la barca de Sin (la barca es la media Luna) y era Sin quien decidía lo que debía durar el viaje. Si recordamos que la Luna y la Tierra son casi el mismo símbolo, y que vistas desde el Sol dan la vuelta al mismo en 365 días, vemos un nuevo ejemplo de comprensión de la realidad superior a los conocimientos científicos.

Entre los caldeos se utilizaban, con categoría de dioses, los 7 planetas visibles. No voy a utilizar en los siguientes esquemas, ideas e interpretaciones a Urano, Neptuno y Plutón, aunque he observado que es posible encontrarles lugares adecuados de una forma bastante sistemática. Su orden por velocidades aparentes era de menor a mayor:

Esta es la fonetización recomendada ahora por lo expertos para el conocido (Ninurtu) Ninib. Espero que no vuelvan a cambiarla.

Presentaré aquí solo un breve bosquejo de observaciones sobre sus significados, ya que supongo al lector al tanto de las bases simbólicas elementales de la Astrología.

Marte/Nergal

Enérgico, activo, “violento”, directo con iniciativa, da un toque beligerante y masculino poco delicado. Arquetipo del antiguo Guerrero, Explorador y Colonizador.

Sol/Shamash

Luminoso, orgulloso, regio, aristócrata, centra su medio o lo intenta. Con razón o sin ella, claridad de ideas y conceptos, consciente. Masculino pero elegante, fértil.

Venus/Ishtar

Agradable, cariñosa, amiga del placer, facilidad y gusto por la relación, delicadeza, comodidad, pacificadora, fértil. Celosa y creadora de discordia. Aire femenino.

Mercurio/Nebo

Móvil, trabajador, comunicativo, inteligente, poco fiable, juvenil, estéril. Mago cognoscitivo/activo/verbal.

Luna/Sin

Maternal, casera, familiar, infantil, acuática, protectora, soñadora, recuerdos intensos, fértil, imaginativa. Maga intuitiva/pasiva/grupal.

Saturno/Ninurtu

Anciano, serio, frío, responsable, soso, lento, paciente, trabajador, restrictivo, previsor, estéril, organizado y organizador.

Júpiter/Marduk

Expansivo, maduro, diplomático, religioso y ritualista las formas sociales, teórico, idealista, caballero.

Los Dioses Planetarios pueden representar también personas y situaciones, destacaré algunas de las más utilizadas en las aplicaciones prácticas. Las personas, situaciones, “virtudes” y “defectos”:

Marte/Nergal

Sujetos ligados a la metalurgia, sobre todo del hierro; esfuerzo físico (deportistas); trabajos arriesgados militares o similares: guerreros, bomberos, policías; trabajos relacionados con la sangre y la carne: cirujanos, carniceros; sujetos violentos: asesinos, criminales violentos; todo agresor directo independientemente de la vía que emplee; líderes, campeones, pioneros. Eros. Animales.

Fuego, energía, incendios, agresiones, hazañas individuales, milicia. Capacidad de ataque y conquista, también de defensa activa interna (sistema inmunológico). Capacidad de curación propia y ajena excepcional (métodos quirúrgicos, musculares, incremento de defensas, voluntad de curación). Furia, cólera. Paz y guerra entre las personas, las instituciones y las naciones. Fecundidad, especialmente masculina. Sublevación, discordia. Capacidad de penetración en lo físico y en lo mental. Victoria y derrota. Traiciones violentas. Lealtad. Enemigos de todo tipo. Celo y defensa de las ideas. Fanatismo. Partos, operaciones, aborto y métodos duros de contracepción. Empresas y toda clase de iniciativas, energía que garantiza la prosperidad. Fortalecimiento físico, moral, institucional, etc., energía para afrontar y superar cualquier situación. Uso de armas y defensa contra las mismas. Malos tratos y muertes violentas, suicidio. Liberación y opresión. Éxito y distinción por valor, talento o acción. Llevar todo a sus últimas consecuencias.

Sol/Shamash

Aristocracia y realeza; sujetos con mando y/o prestigio.

Todo lo relacionado con los niños (concepción, crecimiento, educación). Responsabilidades ejecutivas. Éxito y brillo profesional o social. Centrar y aclarar situaciones. Todo lo relacionado con la infancia, los niños, la enseñanza, el teatro, el ocio, la creatividad. Cumplimiento de palabra (o incumplimiento). Afectos y ligues. Vigilia (a veces problemas de sueño), recuerdo de los sueños, consciencia. Visualización consciente. Poesía y las capacidades relacionadas. Verdad. Cosechas abundantes (garantiza el calor y luz necesarios) o raquíticas (exceso o falta de calor o luz). Ideas brillantes (ver algo claro). Fortuna por el talento innato. Los gobernantes (especialmente Reyes, Presidentes) y la relación con los mismos. Salud, especialmente la visión y el sistema cardiovascular, y la duración de la vida. Elevación y plenitud, en lo social o en lo biológico (explosión de la vida). Equilibrio o inestabilidad climáticos. Tesoros. Fanfarronería, exceso de sinceridad. Dilapidación y excesos económicos. Especulación económica, inversiones y apuestas. Difusión de ideas que centran y focalizan grupos o tendencias. Algunos tipos de problemas mentales. Reconocimiento del talento. Libertad e independência personal. Insubordinaciones. Justicia, pero no necesariamente Ley.

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Venus/Istar

Mujeres, especialmente jóvenes; el placer y todos los que se relacionan con él; arte y artistas; plantas.

Matrimonio y divorcio; sociedades y sus problemas; unión y separación; contratos y su cumplimiento. Amistades y alianzas. Placeres de todo tipo, “inmoralidad” y “escándalo”. Paz y armonía. Guerra y discordia. Facilidad, comodidad y gusto en cualquier situación (vivienda, aprendizaje, relaciones, trabajo…) Bondad de carácter, amabilidad de expresión, belleza física y encanto personal. Las artes y su mundo (capacidad artística, ganancias, renombre…). Fortuna económica; bienestar y comodidad material; capacidad para las relaciones públicas y la imagen, capacidad para obtener ayuda de ricos o poderosos..; capacidad para poder conseguir seguridad económica para poder realizar aquello que nos gusta. Amor, especialmente el de personas afortunadas. Alegría tranquila de vivir. Fecundidad. Comprensión, diplomacia, habilidad para evitar el conflicto. Comprensión de la armonía interna de cualquier cosa o situación y la capacidad de recuperar al misma o destruirla. Capacidad y habilidad de relación interpersonal.

Mercurio/Nebo

Jóvenes, intelectuales, investigadores, comunicadores, trabajadores, funcionarios, administrativos, artesanos, ladrones, mentirosos, comerciantes, publicistas.

Robo, trabajo, estudio, viajes cortos. Reconciliación o falta de entendimiento. Mentiras, maledicencia, injurias. Noticias. Extravíos y hallazgos. Comunicación. Talento. Literatura, edición, imprenta, librería, oratoria. Hipocresía. Juventud y rejuvenecimiento. Curación suave (naturismo, dietas, manos) y medicina preventiva. Banca, finanzas y comercio. Locura. Inteligencia y estupidez. Capacidad de convencer. Conocimiento falso o auténtico. Descubrimientos e investigación. Pereza y negligencia o laboriosidad y cuidado. Labores campesinas, cosechas. Sortilegios y encantamientos, uso del Poder Mágico de la Palabra. Estudios, aprendizaje y conocimientos abstractos. Habilidad manual y verbal, dominio del lenguaje y la expresión. Astrología.

Luna/Sin

Niños pequeños, madres, todos los que se relacionan con el agua, la alimentación.

Memoria, olvido, rencor, odio, justicia taliónica, venganza, perdón, misericordia, regeneración interna, impunidad. Navegación y naufragios (también en sentido figurado), todas las empresas o actividades relacionadas con el agua, la vivienda o la mujer. Protección instintiva contra las empresas, acciones o iniciativas destinadas al fracaso o embaucamiento y falsas ilusiones en las mismas. Popularidad o contacto y ayuda con sujetos populares, todo negocio o actividad que requiera “masas” (ventas, publicidad, elecciones…), celebridad. Salud, especialmente en lo referente a lo mental, psicología, vida cotidiana saludable y dieta, plantas medicinales. Magia de la Tierra, contacto con el inconsciente colectivo, los seres vivos y el mismo planeta, contacto visceral con el mundo de los símbolos, rituales especialmente de carácter tradicional o ampliamente colectivo. Sueños, hipnosis, inspiración, contacto con lo subconsciente y femenino, intuición que puede ser aprovechada material o emocionalmente. Embaucamiento, lavado de cerebro, manipulación de masas. Protección en general (tipo concha de cangrejo), para alejar todo lo dañino, infeccioso, tóxico, contagioso, agresivo material o psicológicamente, está relacionada con la limpieza del medio ambiente en que nos movemos y el sistema inmunológico. Fecundidad en general. Controla las lluvias y el agua en general. El lugar de residencia, el propio país, la emigración, el exilio, asilo, refugio, obtención de la libertad. Garantiza los medios de vida. La Naturaleza viva y sus secretos. Todos los tesoros de la Tierra y algunos del Cielo (mitos de la perla o tesoro del Dragón).

Saturno/Ninurtu

Viejos. Políticos vinculados al poder ejecutivo. Solitarios y solterones.

Frío, falta o exceso de minerales, carencias materiales o la seguridad material (no necesariamente la abundancia, pero si todo lo necesario siempre). Hambre, parásitos, enfermedades en las que falla la defensa pasiva (piel, mucosas). Ídem para los campos, las ciudades y los países. Esterilidad y su solución. Frigidez y su solución. Amor por el campo. Adversidad, paciencia para superarla y aprender de la misma. Error o precisión. Procesos y recursos de carácter administrativo o ejecutivo. Sabiduría profunda basada en la experiencia y el estudio. Conocimiento del futuro y su previsión. Poder político, en menor medida diplomacia. Tempestades en tierra en sentido literal y figurado. Éxito por el talento y la perseverancia, prestigio por el conocimiento, la experiencia, la sabiduría. Orgullo y ambición. Autoridad que se gana o se pierde. Envidia. Adversidad y protección contra ella. Confianza, responsabilidad, y sus abusos o carencia. Ascetismo, Magia tradicional y que requiera esfuerzo y paciencia, magia del cielo. Física y Ciencias en general. Estudio y lectura pacientes y con tendencia a la erudición. Búsqueda de la verdad. Estudios altos y lentos. Conocimiento obtenido por meditación. Problemas crónicos, especialmente debidos al paso del tiempo y su solución, la salud y la longevidad, la vejez y el rejuvenecimiento. Tradiciones y estabilidad social e institucional. Pérdida y recuperación de la libertad. Largas enemistades y su fin. Problemas y avatares largos y su fin.

Júpiter/Marduk

Rayos, tormentas eléctricas y explosiones. Juicios y Ley, Jurisprudencia, pleitos, derechos. Protección del inocente, benevolencia con los débiles. Religión y ritual, Magia ritual, Sacerdocio, difusión de ideas religiosas, vinculación o separación de la divinidad, propagación de ideas. Fidelidad e infidelidad. Conocimiento inspirado. Estudios e investigaciones superiores; conocimiento filosófico y espiritual. Poderes paranormales. Prosperidad, prestigio, expansión material y social, justicia social y alto nivel cultural. Propagación de ideas. Filosofía. tolerancia e intolerancia. Protección contra caídas, accidentes, catástrofes. Funcionamiento armónico de los órganos, particularmente los mayores, capacidad de recuperación orgánica. Protección contra el rigor. Traición, conspiración. Carrera política, especialmente en el poder legislativo, elecciones, diplomacia, embajadas. Viajes largos, peregrinaciones y extranjero. Moralidad y convenciones sociales, Filantropía, legados y donaciones. Elevación sobre los demás, renombre, fortuna. Buen humor. Correcta expresión y comunicación de las ideas. Todo cuando queramos expansión interior o exterior.

Quiero destacar que normalmente, y especialmente cuando describo situaciones, todo símbolo implica dos contrarios. Según el contexto Venus/Ishtar indicará el matrimonio o el divorcio (y si no lo entienden intenten divorciarse de alguien con quien no estén casados). También provocará la guerra por motivos económicos (regencia de Tauro) o por incapacidad de colaboración (regencia de Libra), aunque quien tenga que hacerla sea Nergal/Marte, falto ahora de vías para canalizar la energía. Júpiter/Marduk como regente primero de Piscis tiene que ver con las traiciones y conspiraciones, sirve tanto para evitar una conspiración como para iniciarla. Marte/Nergal produce o evita la cólera y la violencia. Todo indicador de traición puede serlo de lealtad y al revés; todo indicador de incendio puede servir para evitarlo. Toda referencia a la memoria puede servir para el olvido, o al contrario. Contracepción y fertilidad siempre estarán próximas. De formas distintas Júpiter/Marduk y Sol/Shamash que pueden ser dilapidadores, pueden ayudar a una buena administración no restrictiva. Esta es la idea básica; y el tacaño y pobretón Saturno/Ninurtu puede convertirse en generoso ricachón. También se pueden atacar los problemas por varios frentes o solo por uno, p. ej., una situación de depresión material o moral puede aparecer por una tensión de naturaleza saturnina, pero también por problemas de falta de Júpiter, Marte o Venus; localicemos o no el foco principal de un problema, podemos contar con ayudas diversas en la solución.

pentagrama e nodos_

Figura 1 – Pentagrama completo, 10 nodos y 5 líneas

El que sean 7 resultará importante también porque simbólicamente el estructurar el espacio en 7 implica una ampliación de nuestra perspectiva. Las direcciones terrestres son 5: Norte, Sur, Este y Oeste o Frente, Detrás, Izquierda y Derecha.

¿Que solo son 4? ¿y el Centro? ¿Se olvida de que usted el origen de coordenadas por estar en todas está en ninguna, y por lo tanto es otra coordenada más, distinta pero integradora de las direcciones del espacio?. Esto sintoniza con las religiones puramente terrestres, la magia de la Tierra, las tres faces de la Diosa Luna y las dos Faces del Dios Sol, en definitiva el pentagrama (fig. 1 y 2) de la Antigua Religión.

Las 5 direcciones terrestres_

Figura 2 – Las 5 direcciones terrestres

Pero resulta que somos antropoides (del griego “anthropos”, “que mira hacia arriba”), y nos da por mirar el cielo. Además de alrededor, resulta que tenemos un Arriba y un Abajo, un Cielo y un Suelo. De ahí la estrella de 7 puntas caldea, el heptagrama (fig. 3) de los 7 planetas que da origen a los días de la semana y a algunas sorpresas.

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Figura 3 – El heptagrama, 7 líneas y 21 nodos

Además de establecer los Signos como reinos de los dioses planetarios, los caldeos encuentran que cada signo tiene tres territorios o fases en su desarrollo, a los que hoy llamamos con el frío término de Decanatos, los egipcios dividen sus meses en Décadas en lugar de en semanas. En una estructura mental como las caldea es lógico que estos Decanatos tengan algún responsable o señor, así se establecen las regencias de los Decanatos por los 7 planetas.

El orden para establecer los Decanatos es simple. Contando por el exterior del heptagrama (fig. 4) a partir de Marte (Nergal), que como joven dios guerrero (no es Marte el único guerrero en el panteón caldeo, de hecho la guerra aparece cuando falla Venus/Ishtar y al mismo tiempo se desmelena Marte) es el primero en obtener un territorio, en el sentido contrario a las agujas del reloj. Así la serie será:

Marte – Sol – Venus – Mercurio – Luna – Saturno – Júpiter

 O mejor dicho:

Nergal – Shamash – Ishtar – Nebo – Sin – Ninurtu – Marduk

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 Figura 4 – Orden de los Decanatos

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Así pues, los 36 Decanatos del Zodiaco, se reparten en 5. 36/7 = 5 grupos y me llevo un Decanato. Este último Decanato es nuevamente ocupado por Marte/Nergal, que como es lógico no desaprovecha la oportunidad de invadir un territorio libre. ¿O hay algo más profundo?. El Decano de Júpiter en Piscis que abarca desde el grado 340 al 349º 59′ 59″ podría indicar el final de algún ciclo, ¿de cuál? ¿que ciclo se cumple en 350º?. ¡El Año Lunar Caldeo! Efectivamente doce lunaciones son con gran exactitud 350º. Si hay una Luna Nueva en 0º Aries, doce lunaciones después habrá una en 19º de Piscis. Así que el Decano final del Zodiaco es simultáneamente el final del Año Solar y el principio del Año Lunar. Queda así el 0 º Aries rodeado por Marte, como punto central de la individualidad, indicando la unión del ciclo que acaba con el ciclo que comienza. No nos debe extrañar esta división. No se emplean jamás números decimales, solo enteros o quebrados y la geometría es regular. Con el 5 podemos cerrar un plano de 360º en partes iguales, y podremos cerrar el espacio mediante el dodecaedro2 (polígono regular de 12 caras). Con el 7 no podemos cerrar un espacio de 360º en un plano, tampoco podemos hacer un espacio cerrado tridimensional; podemos continuarlo en espiral o cerrarlo en un espacio de más de tres dimensiones.

2 Sobre estos temas recomiendo Espacio y Símbolo en Astrología, de José Luis de Pablos.

Debo destacar que los 350º cubiertos por los 5 grupos completos (de 0º Aries a 19º Piscis) son exactamente 12 Lunaciones. Este es un detalle importante porque el año SoliLunar Caldeo es un ciclo de 12 meses. La división resultante es la que queda reflejada en el gráfico siguiente:

Cada Dios Planetario como “Rey de Reyes” gobierna un signo o dos (solo el Sol y la Luna gobiernan un solo Signo, como prueba de su dualidad y relación simbólica), y tiene “señoríos”, “feudos” o mejor “ciudades estado” (los Decanatos) repartidos por el zodiaco, lo cual nos da un interesante sistema de relaciones e intereses “políticos”.

Llamar a las divisiones de 5 grados es un “invento” moderno popularizado por Alan Leo, tan aficionado a la Astrología como incapacitado para entenderla como la inmensa mayoría de los teósofos.

Cada Dios Planetario da un matiz especial al Decanato, sin que se pierda la influencia del signo ni de su regente visible o invisible, cuando exista este último.

Además, debido a la naturaleza holística del símbolo, el conjunto de los tres Decanatos aporta matices de interpretación a todo el signo.

Antes de terminar este punto incluyo las otras aplicaciones del Heptagrama Planetario, los Cronocratores o Dioses regentes de cada edad (fig. 6) y los Días de la Semana en la (fig. 7).

Los Decanatos, Faces o Rostros de los Dioses_

Figura 5 – Los Decanatos, Faces o Rostros de los Dioses

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Los Cronocratores_

Figura 6 – Los Cronocratores

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Figura 7 – Los Días de la Semana

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Matices de los Decanatos y su interpretación

Signos y Decanatos

Los Dioses Planetarios aportan diversos matices acordes con nuestra tradición simbólica a los Decanatos controlados por ellos. Decíamos que los tres Dioses que aparecen en el signo, matizan a todo el signo, independientemente de que tenga una influencia más visible en su Decanato. Sostengo además, y creo que con éxito, la hipótesis de que los Signos que presentan idéntica serie de Decanatos están vinculados. Veamos unos ejemplos (unos 12 bastarán).

Los Decanatos de Aries

Aries está dominado por Marte/Nergal, Sol/Shamash y Venus/Ishtar. La relación de Marte y Sol con la individualidad y la masculinidad es evidente para cualquier principiante en la Astrología. Pero, ¿Venus?. Para empezar Venus es el símbolo principal del “Otro”, del Tú. cualquiera que haya observado de cerca a los Aries más prototípicos, habrá visto que se afirma en función del otro. En Aries la consciencia de ser el primero, uno de sus impulsos básicos, necesita obviamente que haya al menos un segundo. No se puede competir sin rivales, y esto es cierto en cualquiera de los Decanatos de Aries. La competencia reproductiva, la afirmación y transformación personal a través de la sexualidad simplemente, el cambio fisiológico y personal que se produce en la maduración sexual, nos ponen en contacto con la fertilidad venusiana y el principio del placer. Añadamos que el cuerpo es la fuente única del placer (así como del dolor, de la alegría, el miedo y cualquier otra sensación), y está representado por el Ascendente, correspondiente simbólico del Signo de Aries. El placer guarda íntima relación con la sexualidad y posteriormente en el sexual Escorpión se repetirá la misma secuencia de Decanatos. Como observación particular podemos notar que los Ascendentes del tercer Decanato de Aries no son menos irreflexivos ni lanzados que los otros dos, pero sí menos agresivos en su trato y más afectivos y conciliadores. Igualmente es lógico el orden de desarrollo. Del impulso inicial, casi meramente corporal (Decanato de Marte), nace la consciencia de uno mismo (Decanato de Sol), al adquirir esa consciencia podremos desarrollar la consciencia del Otro (Decanato de Venus).

Los Decanatos de Tauro

En este signo de Venus y exaltación de la Luna nos encontraremos a Mercurio/Nebo, Luna/Sin y Saturno/Ninurtu. La tendencia al bienestar y a los pequeños placeres cotidianos de los sentidos, especialmente en alimentación, es evidentemente lunar, al igual que el cuidado que pone el agricultor o el ganadero en su trabajo, actuando como “Madre” de sus plantas y animales proporcionándoles cuanto necesitan (para comérselos, como las madres a sus hijos en algunos mitos femeninos). El espíritu trabajador o comercial de los Tauro prototípicos también es conocido, este corresponde al simbolismo Mercurial. La capacidad de reflexión, previsión, estabilidad, paciencia y materialismo y extrema sosez, son claramente saturninas. ¿Sigo? Hay una imagen muy extendida de Tauro, particularmente de Luna en Tauro, que más que la de un signo fijo, parece la de un signo paralítico o artrítico, ¿esto no es saturnino y más específicamente lunar/saturnino?. Pero también hay algo que molesta mucho a los Astrólogos modernos, y somos los Tauro inquietos, que nos ponemos a escribir como enloquecidos o nos escribimos un libro entre la paella y el café (por ejemplo un país de dinámica claramente Tauro/Escorpio como es Alemania tiene un gran número de autores de obra densa y escasa pero clásicos en todas las ramas del pensamiento). El sistema de Decanatos Caldeos nos permitirá ver al llegar a Sagitario la relación entre la Filosofía y la Teoría por un lado y la Experiencia Sensorial de Tauro. Este aparente desfase entre el simbolismo y la realidad, responde al olvido del Decanato mercurial. En cuanto al desarrollo del signo y por poner un ejemplo claramente taurino, nos encontramos com Siembra/trabajo/Mercurio, Crecimiento/regadío/Luna y Maduración/cosecha/Saturno. Si queremos ver como se desarrolla el signo desde Aries, veremos que a un Decanato final de Aries de Venus, el Otro y el placer material, sigue como primer Decanato de Tauro un Mercurio indicando el principio del contacto.

Los Decanatos de Géminis

A Géminis le corresponden Júpiter/Marduk, Marte/Nergal y Sol/Shamash. Júpiter/Marduk nos trae cierta confusión, ya que por la dialéctica Géminis/Sagitario podemos encontrar justificación a cualquier tendencia jupiterina en Géminis sin recurrir a los Decanatos. Ello es cierto, pero no es menos cierto que este primer Decanato Júpiter sigue a un Tercer Decanato Saturno en Tauro. O sea a la concentración, acumulación y solidificación producida en Tauro, sigue la expansión y el desarrollo teórico propio de este signo de Aire. Cuando se resuelve el problema alimentario en una comunidad aparece la expansión material, crecimiento de la comunidad, el comercio (Géminis) que lleva a la importación y exportación (Júpiter y Sagitario como complementos), y la posibilidad de hablar, teorizar y dedicarse al arte, la filosofía, el conocimiento y la religión. De aquí nacerán nuevas formas de consciencia del Yo, simbolizadas por los Decanatos de Marte/Nergal y Sol/Shamash, pero ahora menos motoras y sensoriales y más conscientes. En lo que respecta al Sol, y en parte a Marte, al establecer una forma de comunicar las ideas mediante el lenguaje y más tarde la escritura, nos encontraremos conque el individuo ya no depende de su propia experiencia y de sus genes para aprender y ser consciente, la relación con sus semejantes, la aparición de tradiciones y la transmisión de conocimientos permitirán que en ciertos aspectos pueda continuar el trabajo donde otros individuos lo han dejado (Más adelante veremos la profunda relación que indican los Decanatos entre signos tan dispares en una aproximación superficial como Géminis y Capricornio). Consciente el individuo de que hay algo alrededor, se siente finalmente centro por relación dialéctica de conceptos, este es el valor solar final de Géminis. En un nivel más elemental podemos ver la presencia agresiva de Marte/Nergal en cuestiones como la competencia comercial, la agresión verbal y la polémica, incluso en temas como los vecinos, especialmente si lo llevamos al campo nacional, se aplica el lema militar “Todo punto de contacto es potencialmente un punto de conflicto”.

Los Decanatos de Cáncer

Los Decanatos de Cáncer están regidos por Venus/Ishtar, Mercurio/Nebo y Luna/Sin. El Sol en que acaba Géminis es como decíamos un centro, un punto alrededor del cual los individuos pueden localizarse y focalizar esfuerzos de todo tipo. El individuo aquí toma consciencia de su pertenencia a un colectivo (Venus/Ishtar, cualquier forma de asociación o unión), sea familiar, sea local, sea nacional. Esto es consecuencia de la capacidad de comunicación desarrollada en Géminis (la principal seña de identidad de una nación no es tanto el territorio, como el idioma y las naciones nómadas son una prueba palpable). Esto está reforzado por la presencia de un Decanato Mercurio/Nebo que siempre habla de comunicación. Comunicación supeditada a lo lunar/inconsciente del signo, pero comunicación, Cáncer da con frecuencia escritores, especialmente de cuentos, fantasía, psicología o historia. El tercer Decanato pertenece a la Luna, Señora de todo el Signo, por lo que poco se puede añadir aparte de indicar que de la unión venusiana y de la comunicación y relaciones de vecindad mercuriales surgen la tribu, la localidad y la nación (Luna como símbolo del pueblo), o la integración del individuo en su familia (Venus = Unión, Mercurio = Hermanos). En conjunto estamos en el mundo en el que se forman los Mitos y los Símbolos, aquí de forma inconsciente, local, como máximo planetaria. Pero la misma serie de Decanatos aparecerá en Acuario, otro Signo relacionado con el Símbolo, pero puesto este en los cielos, y con una clara tendencia a establecer unidades suprafamiliares y sobre todo supranacionales.

Los Decanatos de Leo

La serie de Decanatos de Leo está compuesta por Saturno/Ninurtu, Júpiter/Marduk y Marte/Nergal. La tradicional relación de Leo con la realeza, la aristocracia y en general el gobierno en sus formas clásicas es evidente. Saturno es el poder ejecutivo, Júpiter el legislativo y religioso (solo recientemente separado en las apariencias) y Marte el militar. Veamos ahora su desarrollo desde el Decanato Luna en que termina Cáncer. Empezamos por Saturno/Ninurtu (“Sol de la Noche”), que crea un orden, una organización, una jerarquía de cualquier tipo. Así la colectividad nacida en Cáncer se organiza, el blando Decanato Luna en que acaba, se ve protegido por una sólida cubierta saturnina. Empieza por establecer unas estructuras, unas normas surgidas generalmente de costumbres íntimamente relacionadas con la necesidad de sobrevivir del grupo (el último Decanato del Signo anterior es la Luna). Esta fase, aparentemente la más organizada tiene todavía un fuerte componente instintivo. Luego nos encontramos con Júpiter/Marduk, aparece la religión, la filosofía, la ley, los rituales (y de ellos el teatro, tan vinculado con Leo), y la transmisión estructurada de conocimiento que necesitan esta actividades (educación). De aquí surge una nueva consciencia individual representada por el Decanato Marte. Este Decanato indica también que como resultado de lo anterior aparece una nueva fuerza, una nueva capacidad de acción, creación, ataque y defensa, esta vez basada en lo colectivo, y en las ventajas que este proporciona al individuo (Marte). El sentido de unicidad y de personalidad que Leo ha conscienciado de la vivencia Cáncer, nos llevará a pensar en la posibilidad de entidades superiores al individuo en las que este esté integrado, y así llegaremos al sentimiento de disolución del Ego en un todo mayor que indica la repetición de esta serie de Decanatos en el Signo de Piscis. También podemos estudiar aquí las tres fases de la redistribución de bienes en las sociedades primitivas, muy relacionadas con Piscis. En la primera etapa el que aspira a ser una “gran hombre” convence y moviliza a parientes y amigos para producir más de los necesario, luego procede al reparto de este excedente en una fiesta quedándose solo con lo peor. Es una situación muy similar a la de los estajanovistas, el individuo se sacrifica (Saturno y Piscis) a cambio de fama y respeto (Leo). En sociedades con más medios el “gran hombre” organiza el trabajo ajeno y se convierte en un “río para su pueblo”, en un “gran árbol”, da grandes regalos e incluso destruye y despilfarra (Júpiter/Leo, ceremonias del potlatch en Canadá) para demostrar su riqueza con la finalidad de atraer más gente a su comunidad, pero ya empieza a quedarse con parte de lo mejor, no es él el que hace el trabajo principal e incluso emplea prisioneros de guerra. En la tercera etapa el “gran hombre” ha adquirido fuerza militar y puede organizar a la comunidad para dominar y esclavizar a otras (Marte/Leo, Marte/Piscis).

Los Decanatos de Virgo

Los Decanatos de Virgo están regidos por Sol/Shamash, Venus/Ishtar y Mercurio/Nebo. En Virgo acaba la etapa individual/inconsciente, aparece la lógica y la capacidad de análisis, la capacidad de dividir. El Decanto Sol indica claramente que estamos en una principio de consciencia bastante madura, que siempre sigue a la acción de Marte, último Decanato del Signo anterior. Consciencia de lo evidente, obtenida de lo que vemos y sentimos, que requiere por lo tanto una elaboración intelectiva por un lado y una plasmación concreta por otro. Aplicando la fuerza marciana obtenida en Leo podemos actuar sobre la materia, podemos romperla, manipularla, cambiarla, ya no dependemos de nuestros propios medios para sobrevivir. La consciencia grupal anterior nos permite ver no solo que nosotros somos parte de algo, sino que en todo hay partes y estas pueden ser lo bastante pequeñas o nuestro grupo lo bastante grande, para poder manipularlas. Es el primer paso para la aparición del trabajo y del análisis intelectual, basado todavía en la materia. Usamos esta capacidad y obtenemos una serie de beneficios (alimentos, arte, herramientas) que nacen de la unión que siempre proporciona Venus (ahora segundo Decanato). El sentido colectivo primitivo desarrollado hasta Leo y conscienciado en el Decanato Solar de Virgo empieza a dar sus frutos. De esta unión, y de la capacidad de ver aunque solo sea a nível material la relación unión/parte surge la capacidad de análisis, de trabajo y comienza también la ruptura (la desmembración del rey de Leo, de los rituales antiguos) de la personalidad puramente individual. Así el Decanato final de Virgo indicará no solo la capacidad de trabajar, sobre todo en las labores de la tierra, sino también la de poder asimilar (Virgo rige el intestino delgado), todo lo que hemos desarrollado en este cuadrante inferior/individual/inconsciente de la carta. Ahora podemos ver primera vez con ojo crítico y lógico cuanto hemos hecho inconscientemente, o en procesos más avanzados, analizar cuanto hemos llevado al inconsciente por cualquier motivo, para elaborarlo, conscienciarlo y luego en Libra re-integrarlo. Esta fase de análisis y des-integración de la unidad adquirida en Leo, es única como serie de Decanatos, la secuencia vista aquí no vuelve a repetirse.

Los Decanatos de Libra

La serie de Libra es Luna/Sin, Saturno/Ninurtu y Júpiter/Marduk. En Virgo hemos obtenido un montón de partes y hemos llegado a la plena consciencia de que nosotros también somos partes (es muy distinto limitarse a ser una parte, que saber que se es una parte). Vistas las partes surgen dos ideas compararlas, que es tanto medir y pesar, y reunirlas. Al medir, pesar y comparar (La balanza del Signo), elevamos la simple práctica de Virgo a nivel de conocimiento, podremos llegar a conclusiones sobre la materia solo con su estudio. Al intentar reunir las partes, sean las de objetos, conceptos o simplemente los individuos que forman las sociedades nos encontramos con un nivel de unión superior al de Cáncer. Entra aquí el concepto de sociedad, no ya como familia, clan, tribu o nación, basadas en la sangre, el idioma y el territorio, empezamos con las abstracciones. La integración se hará mediante la Luna, todavía queda un resto de inconsciencia en la primera etapa, de no ser así habría empezado con Venus/Ishtar, y además la unión aquí no se realiza solo de individuo a individuo (unión de base reproductiva que se da en Cáncer), pueden intervenir grupos y masas preexistentes. Ahora seguirá un proceso de organización análogo al de Leo, pero más rápido y sobre todo no dependiente de la voluntad de un individuo dominante, aquí no es necesario ya cambiar de Signo para realizarlo. Saturno crea la cobertura institucional protegerá al grupo, que esta vez tiene un carácter voluntario. Podemos pues mantenernos al margen, o bien el grupo puede marginarnos, pero sin que esto suponga necesariamente una especie de condena a muerte. Se están estableciendo acuerdos y asumiendo responsabilidades (no se trata ahora necesariamente de imponer). Júpiter realiza ahora funciones similares a las que tenía en Leo, pero ya no es necesario que cree rituales, sino que organice los mismos para un amplio colectivo, ya no encarna la ley una persona, ahora la ley es la Ley. También debe establecer las normas. La Luna/Sin primaria en su forma de Hécate es la Diosa de la Justicia, por regir la memoria, clama venganza y la obtiene. Las cosas cambian, la justicia que aparece aquí es más fría, no es una simple venganza; hay que comparar y sopesar lo sucedido según unos criterios aceptados. Surge la mediación , la negociación, los límites a la venganza (ajustar la pena a la ofensa y a las circunstancias). Se crea un marco para el pacto libre y el contrato. Las nuevas circunstancias dan vías de expansión al individuo y a la sociedad (Decanato final de Júpiter), pero la expansión en el individuo tendrá unas consecuencias mucho mayores. Al descubrir el Tú, y aceptar plenamente al Otro, se tiene que redefinir a sí mismo. Esta redefinición tendrá también su manifestación fisiológica, de niño se pasa a adulto, de cría se pasa a reproductor. En Escorpión todo debe volver a empezar. Al igual que en Virgo la secuencia de Decanatos de Libra no tiene paralelo en el Zodiaco. Esto sucede exactamente en la zona correspondiente a los 0ºd, la del Tú. Sí observamos que aparecen todos los dioses Planetarios del septenario clásico, excepto Marte/Nergal representante del Yo y de la agresividad. Es obvio que si hubiese aparecido Marte en Libra o en Virgo, la falta de objetividad haría imposibles los acuerdos y el análisis por que se habría implicado el propio sujeto.

Los Decanatos de Escorpión

Se repite la secuencia de Aries (Marte/Nergal, Sol/Shamash, Venus/Ishtar), pero la situación ha cambiado mucho. Desde aquí a Piscis hay que repetir todo el proceso que se hizo entre Aries y Leo, pero a una escala superior y más compleja. Lo que antes era inconsciente, instintivo, automático es ahora consciente, cada avance es evidente y los adultos no nos cuidan ni nos ayudan para lograrlo. Si empezamos por Marte es obvio que debe haber nuevamente corporeidad. Hay en efecto una transformación corporal en la adolescencia, pero mientras en especies muy inferiores esta transformación se realiza en fase de crisálida nosotros nos la tenemos que tragar bien despiertos. En la crisálida hay una disolución que correspondería a una fase Piscis. Pasada la violenta etapa inicial de revoltijo biológico, el Sol nos da una cierta consciencia de lo que estamos sufriendo y exige que nos replanteemos nuestra personalidad. Lo que en Aries se solucionaba como una consciencia básicamente motora, aquí requiere que el individuo se aclare emocionalmente y pronto intelectualmente. Lo que en Aries no podía llamarse plenamente egoísmo, ya que ni se planteaba la existencia de los otros, en Escorpio sí lo es porque nuestros deseos incluyen al Otro y nos damos cuenta. Pese a la opinión de los padres el sujeto que hay ahora es biológica y psicológicamente distinto al niño, que podemos considerar muerto en función del simbolismo del Signo. Si no hemos matado al niño durante esta fase, peor para él, pues ahora ocupa un cuerpo con unas necesidades que no son las suyas y al que se la van a exigir unas responsabilidades que no puede cumplir. Con el pleno desarrollo de la sexualidad nos encontraremos con la aparición de la forma más intensa, transformadora y conflictiva de placer, y como no podía ser menos ahí tenemos a Venus/Ishtar, Diosa del Placer y de la Fertilidad para aclararnos adonde debemos dirigirnos y buscar la solución de los nuevos problemas.

Los Decanatos de Sagitario

Para mayor sorpresa y deleite de grandes y chicos el filosófico e idealista Sagitario repite la serie de Decanatos del sensorial y pragmático Tauro: Mercurio/Nebo, Luna/Sin y Saturno/Ninurtu. Recupérese y siga leyendo. Sagitario es un Signo conocido por su afición a la bebida, la comida y la alegría de vivir, pero estas condiciones son muy distintas de las equivalentes de Tauro y perfectamente asumibles por su regencia jupiterina. Sagitario corre riesgos, a Tauro no le gustan ni de lejos. Veamos primero como plantear el desarrollo desde Escorpio y luego intentemos ver si es posible encontrar ese factor común entre Sagitario y Tauro, mucho más difícil de asumir que entre Aries y Escorpio. Desde el Decanato Venus de Escorpio se sigue que tiene que haber comunicación (al menos esos nos pasó el hemiciclo anterior), ciertamente es así, pero el nivel cambia mucho, lo que se comunica ahora son grandes conceptos, la sacudida de Escorpio nos obliga a pensar sobre lo que somos, la experiencia de Venus en Escorpio es demasiado profunda. En Escorpio apareció el ¿quién soy? y por si solos aparecen ahora las demás grandes preguntas: ¿de donde vengo? ¿adonde voy? Los valores se han trastocado, debemos desarrollar unos nuevos y aunque no hablé de la muerte en Escorpio, también hemos llegado a la consciencia de ella, y eso también da que pensar: la filosofía y la religión han aparecido como entidades propias. Y también todas las demás teorías, necesitamos concepciones del mundo, esquemas en los que movernos, para protegernos. Tras el juego mental, de las dudas del Decanato de Mercurio empezamos a tomarnos en serio el asunto, nuestra sensibilidad (el Decanato lunar de Sagitario) necesita expandirse, crecer y al mismo tiempo volver a protegerse. Esta expansión la dan las ideas, las filosofías, las religiones (llama la atención que la necesidad religiosa aparece con más frecuencia en mujeres que en hombres). Asumida esta necesidad nos queda construir una sólida coraza conceptual y de valores que de sentido al bla-bla de Mercurio y proteja a la Luna. El establecimiento definitivo de las teorías se dará con Saturno como regente del tercer Decanato. En campos más concretos podemos jugar con Sagitario como significador del extranjero. Aparece la consciencia de que hay otras comunidades, que hablan (Mercurio) de manera distinta, son de raza (Luna) distinta y se organizan (Saturno) de manera distinta. El choque consiste no solo en aceptar que hay que relacionarse con otros, sino que estos otros pueden ser algo totalmente alejado, extraño y por ello quizá temible (Saturno/Luna) o interesante (Mercurio/Luna).

La repetición de la serie de Tauro requiere una mención especial. No se suele concebir un Tauro filósofo, pese a su obvio natural rumiante y contemplativo. La relación existente entre los dos Signos es la de la experiencia del mundo real, especialmente de la vida en todas sus formas y de la necesidad de solucionar nuestros problemas de subsistencia de Tauro, y que de ello nacen necesariamente las teorías. En nuestra era las teorías parecen haber adquirido cierta autonomía, pero las únicas que valen son aquellas que nacen de la experiencia vital directa, lo demás son metateorías. Igualmente nuestra concepción del mundo surgida en Sagitario puede afectar nuestra economía o capacidad de disfrute en Tauro. La Economía se basa ante todo en esperanzas, no cuenta tanto lo que hay ahora como lo que esperamos que suceda a la hora de ahorrar, invertir, gastar o sembrar; su supuesta objetividad es un canelo en el que creen más los políticos, los pequeños inversores y los votantes que los economistas y grandes inversores. Una de las pocas cosas que espanta más la inversión que los impuestos altos es una política fiscal imprevisible, nuevamente la relación estabilidad económica/estabilidad legal. Como indicamos en Géminis el desarrollo intelectual y por lo tanto de lo legal, filosófico y religioso solo es posible cuando alcanzamos unos mínimos de subsistencia y excedentes. Un ejemplo histórico interesante es el Egipto Antiguo, sociedad esencialmente Tauro, que puede considerarse una de las sociedades más religiosas jamás conocidas. Finalmente destacar la profunda relación que debe haber entre teoría y práctica.

Los Decanatos de Capricornio

Capricornio repite la serie de Géminis: Júpiter/Marduk, Marte/Nergal y Sol/Shamash. Adelantaba en Géminis la relación entre los dos Signos. A primera vista la mayor parte de los Astrólogos no encontraría una relación directa, pero el lenguaje cotidiano la encuentra continuamente. Capricornio rige a los políticos y la mayor parte de los que no trabajan en política ve relación entre político y ladrón, política y medios de comunicación, política y comercio, política y mentira, política y falta de principios, política y cambio de chaqueta, las dos caras de los políticos… es decir, entre Capricornio y las facetas más chorizas e inmaduras de Géminis. Desde un punto de vista menos crudo pero más profundo no se suele pensar en que la estructuración Capricorniana de una sociedad o grupo al establecer sus formas de gobierno o desgobierno, está íntimamente relacionada con las capacidades de comunicación. Igualmente el sistema de costumbres y tradiciones de Cáncer, que sostiene buena parte del esquema de poder requiere como indicamos en su momento el desarrollo del lenguaje. Una transmisión eficaz de información hacia arriba y de órdenes hacia abajo es la esencia misma de la eficacia de las jerarquías. En los problemas de organización y decisión se usan constantemente dos teorías matemáticas muy geminianas: la Teoría de la Información y la Teoría de Juegos. El Decanato inicial es sorprendente para muchos por los criterios actuales de Júpiter. Me remito a las ideas de Sinesio Rodenas sobre la Expansión post-Saturnina y la Depresión post-Jupiteriana. Mi interpretación primera y manifiestamente mejorable es que tras una estabilización y formalización de las ideas en el Decanato Saturno con que termina Sagitario, es posible una expansión del individuo y de la sociedad en el plano estrictamente material. Y esta parece ser la función principal de Capricornio. La aparición posterior de Marte/Nergal, indica que tras esta expansión es posible actuar con agresividad, conquistar, realizar. Capricornio es el signo de exaltación de Marte, que aquí adquiere estabilidad, constancia, disciplina y enfría sus impulsos primarios para poder aplicar su agresividad con cabeza y no a cabezazos. Las legiones romanas o los tercios españoles, ambos imbatidos durante largos periodos, son posibles solo gracias a la creación de grandes estructuras de mando dotadas de enormes recursos materiales y humanos, es decir provenientes de una expansión material indicada por el Decanato de Júpiter en Tierra. Finalmente esta actividad material, y la lógica asunción de responsabilidades del individuo al encontrarse abandonado en la intempérie del día a día material (no en vano todo el signo está bajo el control de Saturno), formará una nueva consciencia través de su papel social simbolizada por el Decanato final del Sol y, aunque por una vía necesariamente dura, habrá conseguido su independencia y por ella la madurez. También el grupo social formará una nueva unidad al institucionalizarse y jerarquizarse.

Los Decanatos de Acuario

Repetimos aquí la serie de Cáncer: Venus/Ishtar, Mercurio/Nebo y Luna/Sin. Aparece aquí la relación de amistad. Al tener un nuevo papel como ser social, el individuo establece relaciones que no tienen vinculación necesaria con su origen familiar o local. Las preferencias, la ayuda mutua, las ideas comunes, el desarrollo libre, o simplemente la diversión y la expansión personal (polaridad con Leo, el Ocio) toman el relevo de la disciplina Capricorniana. Así se establece el contacto (Venus), de ahí la comunicación y la proximidad (Mercurio) y finalmente nace un tipo de comunidad o colectivo (Luna) nuevo no basado en las necesidades reproductivas o económicas, y que no renuncia a la recién conquistada independencia individual de Capricornio. Si quiero recalcar que Acuario y Cáncer tienen una estrecha relación con el mundo de los símbolos. Empezaremos por algo obvio, la Astrología es Acuario, ya que Acuario es el Cielo, especialmente el Cielo Estrellado. La materia prima del Astrólogo es el Símbolo leído en los Cielos, no el simple número y la materia (simbolizados estos por la dominante Saturnina de Acuario). Sigamos tirando del hilo: el Símbolo es un concepto subconsciente, por lo tanto Canceriano y Terrestre (Cáncer representa el hogar – Planeta Madre -, pero también el simple Suelo contrapuesto al Cielo. He aquí que de dos maneras distintas la serie Venus/Mercurio/Luna nos lleva al manejo del Símbolo. Se desarrolla este en Cáncer al poner a Mercurio entre la feminidad de Luna y la de Venus. En Cáncer es todavía inconsciente, inmaduro y adaptado al terreno y a la cultura local. En Acuario se repite, pero esta vez no sentimos los Símbolos en nuestro interior, los vemos en los astros. Y los astros son iguales para todos. El Sol siempre sale por el este, las estrellas brillan de noche y Marte es un puntillo rojo que se mueve de manera extraña por mucho que varíe nuestro lugar de observación. Acuario coge el Símbolo Canceriano y a través de la elaboración intelectual propia de los Signos de Aire convierte lo local en universal, lo planetario en espacial. La interacción continua de ambas tendencias lleva a la construcción de lo que muchos llaman la Tradición Unánime, la continua repetición bajo distintas formas de los mitos religiosos, y en psicología a la aparición de los mismos Símbolos bajo multitud de formas en los sueños de los humanos de cualquier parte del mundo (Inconsciente Colectivo). La manía de muchos pueblos neolíticos carentes de escritura, de dedicarse a tallar los sólidos platónicos en piedra, anotar las fases de la Luna en colmillos de mamut construir observatorios con megalitos de toneladas, indica la fascinación que durante este periodo evolutivo de desarrollo canceriano ejerce el Cielo. Si no tenemos en cuenta la relación Cáncer/Acuario en esta fase de desarrollo esas actividades son insensatas, pero gracias a ellas aparecen las civilizaciones de manera brusca al establecer el contacto con los Genios, regidos unos por el Decano de Mercurio en Cáncer y otros por el Decanato de Mercurio en Capricornio. También destacaré que si Acuario tiene que ver con el Cielo, que es el único lugar más alto que las montañas de Capricornio, y representa por ello una ascensión más allá de la materia, también tiene que ver con los ríos y cualquier otra forma de canalizar energía, fluidos o gases. A través de Acuario tomamos el camino para separarnos de este planeta alcanzando la unidad indiferenciada del vacío espacial, y volvemos a la Tierra Primaria alcanzando la unidad indiferenciada del Océano representado por Piscis.

Los Decanatos de Piscis

Piscis repite la serie de Leo: Saturno/Ninurtu, Júpiter/Marduk y Marte/Nergal. No debería sorprendernos demasiado ya que en Leo están exaltado Júpiter y Neptuno y se dan actividades tan fantasiosas como el teatro. La Luna final de Acuario necesita como paso siguiente el orden, la protección y la concreción de Saturno, pero este es un Saturno un tanto disuelto, está en un Signo de Agua y por lo tanto no cumplirá su función de la manera normal (obsérvese la tendencia depresiva de Piscis). En Piscis ya tenemos desarrollada plenamente la individualidad (independencia de Capricornio) y desde Acuario el individuo solo puede trascender esa individualidad (progresión hacia el útero)3 o disolverla patológicamente (regresión hacia el útero). La fase uterina de Piscis es inevitable, el que se produzca una “progresión” o una “regresión” dependerá en gran medida del desarrollo sexual en la fase Escorpio. Meditando sobre las escasas prohibiciones sexuales de los egipcios, he llegado a la conclusión de que consideraban peligroso para el Maat, y por lo tanto para la Estabilidad que tanto valoraban, las prácticas que podían implicar retorno hacia el útero materno o huida, temor o rechazo del mismo: homosexualidad masculina e incesto madre/hijo. En cambio las que iban en el sentido de desarrollar consciencia y experiencia de un útero distinto del maternal estaban permitidas: lesbianismo, incesto padre/hija y todas las prácticas heterosexuales. El monoteísta faraón loco Akenatón, el “hijo del dios único” que arruinó su país, infringió ambas prohibiciones. Decíamos que Saturno, la soledad, está un poco fuera de tiesto en el agua. ¿Cómo se puede estar solo en el mundo de los sentimientos? ¿Como establecer barreras en el campo de las emociones? Podemos emplear la represión (Piscis puede ser mucho más represivo que Capricornio), pero también podemos aislarnos del exterior para proteger nuestra individualidad y crecer hacia el interior. En las sociedades esta tendencia se refleja en un incremento de las actividades místicas, religiosas y ocultistas, en una expansión hacia el exterior por los océanos (características ambas de la España Conquistadora), y en un futuro ya visible puede tener que ver con la expansión de nuestra especie por el espacio. Vemos que hablando de Saturno hemos llegado a la expansión Jupiterina del segundo Decanato. Tras la expansión debe venir una concreción en una individualidad (Marte).

Que la individualidad que aquí nace vuelva a ser simplemente personal o suprapersonal al encontrar el sujeto su ego impersonal en el contacto con el Todo, es un problema de evolución individual y oportunidad material. En cualquier caso hemos llegado a una definición del individuo y a un nuevo nivel de consciencia, lo que nos enlaza con el simbolismo solar de Leo. Recordemos que la soledad y el aislamiento son un punto importante a la hora de definir nuestra personalidad, ya que nos obligan a desarrollar un concepto de nosotros mismos ajeno a las referencias externas. También recordar que ciertas actividades creativas (Leo) solo se desarrollan adecuadamente en aislamiento. De hecho si no está bien resuelta la dialéctica Acuario/Leo, Piscis tiende a despreciar y aniquilar la individualidad. Acabar algo y llevarlo a sus últimas consecuencias, y más si es un ciclo vital, requiere en algún momento una gran cantidad de energía final y valor, y ambos los da el Decanato de Marte que cierra el ciclo. En un terreno práctico o simplemente anecdótico podemos encontrar en las órdenes religiosas y monásticas, la tendencia a la represión y el aislamiento de Saturno, a la alegría interior o exterior (los mejores vinos y cervezas de Europa se lo deben todo al segundo Decanato Jupiterino de Piscis, tan manifiesto en la figura del fraile golfo y borrachín). Y la tremenda agresividad que demuestran las organizaciones, sectas y grupos religiosos piscianos con su militancia e incluso violencia nos dan la clave de la acción de Marte en el tercer Decanato. También nos falta estudiar una última forma de agresividad, después de la de Aries (conquista y agresión frontal), Géminis (competencia y agresión verbal), Leo (primacía grupal y conquista erótica), Escorpio (destrucción, asesinato y agresión sexual), y Capricornio (colectiva, institucional, de dominación social) y esta es la pura y simple traición, que corresponde  a Marte en Piscis.

3 Los conceptos de “regresión” y el más novedoso de “progresión hacia el útero” se explican en El Desarrollo de la Conciencia, de Sinesio Rodenas, Ed. A.C.A. Kepler, Dist. Alfaomega (Madrid).

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