Astrologia Árabe e Judaica

El método de los astrólogos en los natalicios

Los cuatro ciclos

Montse Díaz-Fajardo

Universitat de Barcelona
Departamento de Filología Semítica. Área de Estudios Árabes e Islámicos
Anaquel de Estudios Árabes 2011, vol. 22 35-56.

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Resumen

Los periodos de tiempo cíclicos asociados con conceptos astronómicos fueron utilizados en la primera astrología islámica como indicadores de las influencias celestes. Este artículo explora las características de este género astrológico en el Magreb en los siglos XIII-XV.

I. Antecedentes

La astrología árabe medieval post-sasánida empleaba una serie de periodos de tiempo o ciclos para interpretar los sucesos del pasado (astrología histórica) o para prever la adversidad y la fortuna globales (astrología mundial). Ambos géneros se desarrollaron en colecciones de horóscopos, como los que se encuentran en el Kitāb fi-l-qirānāt wa-l-adyān wa-l-milal de Māšā’allāh (c.815) y en el Kitāb al-kāmil de Ibn Nawbajt (entre 860-940), o bien en obras teóricas, como el Kitāb al-milal wa-l-duwal y el Kitāb al-ulūf de Abū Mašār (c.787- c.886) y el Kitāb alazmina wa-l-duhūr del citado Ibn Nawbajt.

Abū Mašār presenta, en el Kitāb al-ulūf, un sistema de pronosticación que se basa en tres conjuntos de ciclos divididos en cuatro categorías:

a) tasyīr o qisma: ciclo de 360.000 años (categoría suprema); 36.000 años (mayor); 3.600 años (media); 360 años (menor).

b) intihā: 12.000 años (suprema); 1.200 años (mayor); 120 años (media); 12 años (menor).

c) firdār: 30.240 años (suprema); 78 años (mayor); 675 años (media); 75 años (menor).

En el periodo de la qisma suprema se sucedieron tres conjunciones supremas de las posiciones medias de los siete planetas en Aries 0º: al inicio del ciclo, cuando habían transcurrido 180.000 años y al final del ciclo.

Ibn ‘Azzūz, astrólogo magrebí del siglo XIV, explica sobre la conjunción suprema: «el periodo más largo y el suceso más importante es la conjunción de los siete planetas en el signo de Aries hasta que completa su ciclo [360.000 años] cuando regresa al mismo signo; recorre un grado del círculo celeste en mil años [=360.000 años/360º]: es la conjunción suprema… A ella aludió Ibn Tāriq en el Kitāb al-Mitālāt fī mawlid al-jalīfa y Abū Mašār mencionó en el Kitāb al-Mudākarāt: la conjunción de todos los planetas aún no la hemos visto ni sabemos que alguien la haya visto pero escuché a nuestros mayores decir que los cambios importantes suceden a causa de la conjunción suprema».

La qisma suprema es el ciclo origen denominado «el año del mundo» y contiene al resto de los ciclos de los grupos qisma e intihā: en el grupo de las qisma, la categoría mayor realiza 10 revoluciones en una qisma suprema; la media, 100 revoluciones; y la menor, 1.000 revoluciones. En las intihā, la categoría suprema realiza 30 revoluciones en una qisma suprema; la intihā mayor realiza 300 revoluciones; la media, 3.000 revoluciones; y la categoría menor 30.000. El tercer grupo del sistema de Abū Mašār mencionó en el Kitāb al-Mudākarāt: la conjunción de todos los planetas aún está relacionado con las firdār de los planetas, ciclos creados por periodos de tiempo en los que ejerce su influencia un planeta, un nodo, un signo zodiacal o una combinación de un planeta y un signo.

En el horóscopo se reflejan las posiciones distintas que alcanzan cada uno de los ciclos, desde el inicio de su rotación en Aries 0º al inicio de la qisma suprema, en función de su velocidad y según la fecha para la que se levante el horóscopo, de este modo se obtienen múltiples indicadores celestes.

El sistema de ciclos de Abū Mašār se encuentra en otras doce fuentes orientales, la última de ellas del siglo XV. Ibn Nawbajt mantiene los grupos de Abū Mašār con algunas variaciones, las más significativas son la ausencia de las categorías supremas en las qisma y las firdār y el inicio de la rotación de la mayoría de los ciclos en la fecha del diluvio universal, que Abū Mašār data14 el 17 de febrero de –3101, coincidiendo con una conjunción media de todos los planetas en Aries 0º a mediados del periodo de la qisma suprema.

Una referencia a los ciclos orientales se encuentra en al-Andalus (primera mitad del siglo X) en la revisión de la traducción del tratado de ‘Umar ibn al-Farrujān al-Tabarī en la que se alude a un horóscopo levantado el año 940 para la latitud de Córdoba y al inicio de un nuevo ciclo del firdār supremo.

En este trabajo analizo la herencia astrológica de los ciclos en el occidente islámico a través de varias fuentes magrebíes que transmiten el método de los astrólogos.

II. El Método de los Astrólogos

Es un sistema de cuatro ciclos (véase el comentario en la sección seis). El orden siguiente sigue la exposición de Ibn al-Bannā, la fuente más antigua:

  1. El dawr menor (al-dawr al-aṣgar): ciclo de doce años, también llamado burŷ al-muntaḥà / al-tasyīr al-dawrī / burŷ al-intihā’ / burŷ al-dawr.
  2. El dawr medio (al-dawr al-awsaṭ): ciclo de setenta y dos o setenta y cinco años. Otra denominación que recibe es al-tasyīr al-firdārī.
  3. El dawr mayor (al-dawr al-akbar): ciclo de ciento veinte años, conocido por al-tasyīr al-ṭabīī.
  4. La qisma: ciclo de trescientos sesenta años, denominado también daraŷat al-āḥād.

Se encuentra en el Magreb desde finales del siglo XIII hasta con posterioridad a la primera mitad del siglo XV y es calificado como «el método de la comunidad de los astrólogos» (maḏhab ŷamā’at al-munaŷŷimīn).

1. Fuentes

1.1 Ibn al-Bannāʼ

(Marraquech, 1256-1321)

Incorpora el método de los astrólogos (de aquí en adelante, el Método) en una obra breve que ha sido editada por A. Ŷabbār y M. Aballāg y denominada por éstos al-Kalām ‘alà-l-tasyīrāt wa-maṭāriḥ al-šu‘ā ‘āt (Exposición sobre prorrogaciones y proyecciones de rayos) adoptando por título las palabras con las que Ibn al-Bannā’ finaliza. Ibn al-Bannā’ expone el método de forma teorizante en las páginas 162-163.

1.2 Ibn ‘Azzūz

(M. Constantina, 1354)

Transmite el Método en el capítulo quinto, «Conocimiento de la prorrogación, lo que indicaron sobre ella, y las proyecciones de rayos», de la parte segunda de su obra Kitāb al-fuṣūl fī yam‘ al-uṣūl conservada en la Biblioteca al-Ḥasaniyya de Rabat (manuscrito número 1110).

Ibn ‘Azzūz sigue el mismo orden expositivo que Ibn al-Bannā’ y ambos astrólogos coinciden en el periodo de tiempo del dawr medio (setenta y dos años). Sin embargo, Ibn ‘Azzūz no repite las mismas omisiones y da una lectura diferente de varios términos y nociones astrológicas (el dawr mayor tiene la equivalencia para un mes de 0;25º en el texto de Ibn al-Bannā’, mientras que el texto de Ibn ‘Azzūz presenta la equivalencia correcta de 0;15º). Estas variantes podrían deberse a un copista más atento o al propio Ibn ‘Azzūz. El ejemplo más significativo es la lectura divergente que presenta el párrafo siguiente: de acuerdo con Ibn ‘Azzūz, «Se obtienen de estas prorrogaciones, desde el grado del ascendente y de cualquier indicador que fuera, con los ciclos reglamentados, las posiciones deseadas y temidas»; mientras que en Ibn al-Bannā’ se encuentra el párrafo, probablemente, corrupto: «Se obtiene, entre estas dos prorrogaciones, el grado del ascendente o cualquier indicador que fuera. La ordenación del cuadrante que es la cuadratura de las clases de los siete planetas a través de uno de los aspectos mencionados». Las diferencias entre ambos textos sugieren que Ibn ‘Azzūz tuvo acceso al Método a través de otra fuente y no mediante la obra de Ibn al-Bannā’.

El relato de Ibn ‘Azzūz es cualitativo, tal y como ocurría en Ibn al-Bannā’, pero en el epílogo de su obra hay varios ejemplos prácticos del Método, una serie de horóscopos en los que utiliza los cuatro ciclos.

1.3 Al-Baqqār

(Fl. Fez, 1411-1418)

Explica el Método en el capítulo primero, «Conocimiento de las clases de prorrogaciones características de los natalicios», de la parte quinta de su obra al-Adwār fī tasyīr al-anwār que nos ha llegado completa en tres manuscritos: el 916 de la Biblioteca de El Escorial y el 826 y el 5372 de la Biblioteca al-Ḥasaniyya de Rabat.

Al-Baqqār desarrolla la exposición del Método mediante el cálculo y la tabla propios de cada uno de los cuatro ciclos. Es por este motivo que he escogido el texto de al-Baqqār para la traducción y edición en la secciones IV y V respectivamente.

Al-Baqqār expone los ciclos en orden inverso: comienza por (1) la qisma, (2) el dawr mayor, (3) el dawr medio y finaliza con (4) el dawr menor. A las dos variantes de Ibn al-Bannā’ e Ibn ‘Azzūz de un mismo párrafo corrupto (mencionado en la sección 1.2), el texto de al-Baqqār da una tercera lección: «Se logra de estas prorrogaciones, del grado del ascendente o de cualquier indicador que fuera que pase, en el cuadrante en el que se encuentre, por todas las luces de los siete planetas a través de alguno de los aspectos mencionados».

Esta divergencia en la forma junto a varias lecturas diferentes señalan que el Método habría llegado a las tres fuentes estudiadas (Ibn al-Bannā’, Ibn ‘Azzūz y al-Baqqār) por vías distintas.

1.4 El Copista-Astrológico Anónimo

(c. después de 1418)

Añade el Método en los márgenes (fols. 104r-105r) del capítulo «Sobre la prorrogación» del manuscrito 3503 de la Biblioteca al-Ḥasaniyya de Rabat que contiene la obra de Ibn Abī-l-Riŷāl Kitāb al-bāri‘ fī aḥkām al-nuŷūm. El copista cita a al-Baqqār en relación con el Método y el orden en su exposición sigue el del texto de al-Baqqār por lo que, probablemente, trasladó el Método de este último lo que permite situar al copista después del año 1418, fecha hacia la que al-Baqqār compuso el al-Adwār fī tasyīr al-anwār.

2. Práctica

Hemos visto en la sección anterior que el Método se incluye en libros y/o capítulos que tratan de la prorrogación (tasyīr), procedimiento en el que participan las fracciones de los ciclos (sus equivalencias entre grados y años, meses o días, véase la sección 6) y que pretende (a) establecer la fecha de un suceso o (b) determinar un indicador con el que interpretar las influencias celestes.

En el primer supuesto (a), se calcula la distancia en grados ecuatoriales entre dos indicadores celestes, el primero de ellos es un indicador relacionado con el sujeto del horóscopo, como el ascendente, y el segundo, un indicador de naturaleza maléfica capaz de cortar el avance del primero. La cantidad resultante de grados ecuatoriales se expresa en tiempo mediante las fracciones del ciclo de la qisma. Ibn ‘Azzūz da la definición siguiente de la prorrogación y su relación con los ciclos: «Significado de la prorrogación: es la determinación de la medida del arco de la distancia entre los dos indicadores, el indicador que se prorroga y el indicador al que se dirige la prorrogación, a través de aplicar los ciclos que regulan el arco de la prorrogación».

En el segundo supuesto (b), se calcula el punto de la eclíptica que alcanza un indicador celeste, transcurrido cierto número de años. El avance del indicador, que al igual que en el caso anterior estará relacionado con el sujeto del horóscopo, se realiza en grados eclípticos mediante las fracciones de los ciclos del dawr mayor, el dawr medio y/o el dawr menor.

El trabajo astrológico se ha distribuido en las categorías siguientes: 1) astrología genetlíaca, 2) elecciones e interrogaciones, 3) ciclos, 4) proyección de rayos, prorrogación y otras técnicas. El Método es un ejemplo de la conexión entre las diferentes áreas de la astrología: es un procedimiento de prorrogación que se sirve de un sistema de ciclos y se emplea en la astrología genetlíaca.

La permanencia del Método durante tres siglos y las variantes entre los textos de Ibn al-Bannā’, Ibn ‘Azzūz y al-Baqqār sugieren que fue un sistema con una difusión notable en el Magreb. Su denominación, que lo identifica con el gremio de astrólogos (maḏhab ŷamā‘at al-munaŷŷimīn), y su adición en la obra de Ibn Abī-l-Riŷāl como notación al margen señalan que debió de ser muy popular. ¿Cuáles eran los motivos para esta aceptación?, ¿formaba parte del currículo que se le exigía al astrónomo o respondía al ejercicio de la profesión astrológica?: en el caso de Ibn al-Bannā’ pudo ser parte de su formación ya que el Método se encuentra junto a otros tratados astrológicos muy breves que, probablemente, eran unos meros apuntes de estudiante. No obstante, se cree que Ibn al-Bannā’ practicó la astrología prediciendo acertadamente la muerte del sultán meriní Abū Sa‘īd (reinó 1309-1331), suceso que se solía pronosticar mediante la prorrogación y los ciclos. Las motivaciones de Ibn ‘Azzūz y al-Baqqār pudieron ser prácticas.

El primero utilizó los tres dawr (el dawr mayor, medio y menor) en los horóscopos que levantó de un suceso histórico, la batalla de El Salado (1340) quizá con la intención de encontrar las razones astrológicas que llevaron al sultán meriní de Fez Abū-l-Ḥasan a la derrota ante el rey de Castilla Alfonso XI.

Los ciclos astrológicos y su asociación con la prorrogación constituyen una doctrina astrológica compleja. Muchos de los métodos de prorrogación requieren un buen conocimiento matemático y siguen procedimientos con normas astronómicas precisas. La técnica de la prorrogación está ligada a los sistemas de ciclos y sus fracciones que enlazan con las tradiciones astrológicas más antiguas. Al-Baqqār ilustra matemáticamente el Método con el cálculo de la prorrogación y las tablas que listan las equivalencias entre grados y tiempo para cada ciclo. Así su texto se convierte en un manual astrológico completo. Al mismo tiempo, los astrólogos practicantes que ignoraban la teoría subyacente pero conocían el procedimiento a seguir, para lo que se ayudaban de tablas y/o instrumentos, encontrarían muy útiles las tablas de al-Baqqār.

3. Un Método Comprobado

El párrafo [3] del texto (véase las secciones IV y V) refiere que el Método se distingue, entre los otros muchos procedimientos de prorrogación, por estar validado por la experiencia (al-taŷriba), el examen (al-imtiḥān), la analogía racional (al-qiyās al-‘aqlī) y la ley física (al-qānūn al-ṭabī‘ī).

De acuerdo con el estudio de Ch. Burnett,32 es posible identificar varias corrientes para verificar la verdad de las afirmaciones astrológicas en la tradición árabe antigua. En los siglos VIII, con ‘Umar ibn al-Farrujān, y IX, con al-Kindī, las teorías astrológicas reciben su validez de las demostraciones/experiencia sensible (al-barāhīn) y el silogismo/analogía (al-qiyās al-‘aqlī). En el mismo siglo IX, Abū Ma‘šar sigue otra tendencia en la que lo más significativo es la exclusión de las demostraciones/experiencia sensible (al-barāhīn). En el siglo XI, Kūšyār ibn Labbān es más claro y, adoptando lo determinado por Ptolomeo en el Tetrabiblos, cree que la astronomía establece sus teorías mediante demostraciones (al-barāhīn) geométricas y la astrología, mediante la experiencia (al-taŷriba) y la analogía (al-qiyās).

32 Burnett, Charles. “The Certitude of Astrology: The Scientific Methodology of al-Qabīī and Abū Ma‘shar”. Early Science and Medicine 7, (2002), 198-213.

De lo anterior, se puede entender que el Método se ajusta a las reglas de la astrología según la opinión de Abū Ma‘šar y, sobre todo, de Kūšyār ibn Labbān. Esta es la línea que sigue Al-Baqqār en otro de sus trabajos sobre astro-meteorología: «Los astrólogos (aṣḥāb al-aḥkām) consideran que los cuerpos celestes ofrecen indicios (dalālāt) que han llegado a conocer gracias a experiencias (taŷārib) y analogías (qiyāsāt)».

La serie de horóscopos de Ibn ‘Azzūz sobre la batalla de El Salado se levantaron cuando ya se había producido el acontecimiento, es decir que Ibn ‘Azzūz conocía los hechos y podía comprobar el resultado del sistema de prorrogación y ciclos que utilizaba, algo que puede constituir un ejemplo de comparación y control con la práctica experimental. En la sección I, hemos visto que Abū Ma‘šar tiene que recurrir a la tradición para defender el uso de la conjunción suprema/qisma suprema: su periodo de tiempo es demasiado grande para que las influencias derivadas de ella pudieran ser verificadas, mientras que la duración menor de los ciclos del Método permitía su examen.

4. Procedencia

Los cuatro ciclos del Método se corresponden con las divisiones menores del sistema de Abū Ma‘šar:

 – Sistema de Abū Ma‘šar: tasyīr/qisma menor (ciclo de 360 años); intihā’ medio (ciclo de 120 años); firdār menor (ciclo de 75 años); intihā’ menor (ciclo de 12 años).

– El Método: qisma (ciclo de 360 años); dawr mayor (ciclo de 120 años); dawr medio (ciclo de 75/72 años); dawr menor (ciclo de 12 años).

El Método podría ser una derivación del sistema de Abū Ma‘šar (a pesar de no estar documentado en fuentes anteriores al siglo XIII) y es probable que se conociera en Oriente en ese tiempo ya que varios astrólogos orientales próximos a Abū Ma‘šar utilizan las fracciones de los ciclos del Método para la prorrogación (véase la sección 6 y siguientes).

5. Manifestaciones

Una representación de los ciclos y sus fracciones relacionados con la prorrogación aparece en al-Andalus (siglo XI) con el sistema de al-Istiŷī llamado «las cuatro categorías de números», en alusión a los números de años de equivalencia con 1 signo zodiacal. Las categorías se establecen de acuerdo con el periodo de tiempo que más se adecua a determinado suceso y a partir de la influencia de los doce signos zodiacales sobre el hombre:

  1. Los miles (ciclo de 12.000 años en el que 1 signo = 1.000 años). Indicaciones sobre el mundo. Ciclos: (1) tasyīr de 12.000 años, (2) tasyīr de la conjunción mayor y (3) burŷ al-intihā’.
  2. Las centenas (ciclo de 1.200 años en el que 1 signo = 100 años). Indicaciones sobre religiones y estados. Ciclos: (1) tasyīr de 1.200 años, (2) tasyīr de la conjunción media y (3) burŷ al-intihā’.
  3. Las decenas (ciclo de 120 años en el que 1 signo = 10 años). Indicaciones sobre el hombre. Ciclos: (1) tasyīr de 120 años, (2) al-firdārī y (3) burŷ al-intihā’.
  4. Las unidades (ciclo de 12 años en el que 1 signo = 1 año). Indicaciones sobre aniversarios y gobiernos de reyes. Ciclos: (1) tasyīr de la conjunción de los 60, (2) tasyīr de la conjunción menor y (3) burŷ al-intihā’.

Tres de los cuatro ciclos que componen el Método son los utilizados por al-Istiŷī para obtener indicaciones relacionadas con el hombre:

– Categoría de las decenas en el sistema de al-Istiŷī: (carece del ciclo de 360 años); tasyīr de 120 años (ciclo de 120 años); al-firdārī (ciclo de 75 años); burŷ al-intihā’ (ciclo de 12 años).

– El Método: qisma (ciclo de 360 años); dawr mayor (ciclo de 120 años); dawr medio (ciclo de 75/72 años); dawr menor (ciclo de 12 años).

Imperial Ottoman Calendar made for Sultan Abdulmecid I

6. Los Cuatro Ciclos

6.1 La Qisma: [5]-[9]

[6]. Es un ciclo de 360 años (360º/1º) en el que 1 año es igual a 1º; 1 mes equivale a 0;5º y 1 día es igual a 0;0,10º.

El resultado de la prorrogación sobre el círculo del ecuador se expresaba en tiempo con la equivalencia de la qisma, 1 año igual a 1 grado (360º/360 años = 1º). Se conocen seis métodos utilizados con esta fracción. Uno de los más empleados fue, probablemente, el método de la línea horaria que procede de Ptolomeo y está documentado en trece fuentes islámicas entre los siglos X al XV: al-Battānī, Ibn Hibintā, al-Qabīī, Kýšyār ibn Labbān, al-Bīrūnī, Ibn al-Zarqālluh, Abraham ibn Ezra, los libros alfonsíes «Libro dell ataçir» y «Libro de las armellas», Ḥusayn ibn Bāṣo, Ibn al-Bannā’, Aḥmad ibn Ḥusayn ibn Bāṣo y al-Baqqār. En la fórmula del método de la línea horaria intervienen las ascensiones (α) (que serán rectas (α0) u oblicuas (α0) dependiendo de la cúspide en la que se encuentre el indicador), la longitud (λ) de los dos indicadores (d1 y d2) y de la cúspide celeste (c) así como las horas temporales (ht):

⎸[αφ(λd2)–αφ(λd1)]–[α0(λd2)–α0(λd1)] ⎸⎸α0(λd1)–α(λc)⎸ [α0(λd2)–α0(λd1)⎸±————————– × ———-  6      1ht(λd1)

6.2 El Dawr Mayor [10]-[18]

[11]. Es un ciclo de 120 años (360º/ 3º) en el que 1 año equivale a 3º; 1 mes es igual a 0;15º y 1 día, a 0;0,30º.

[15]. La fracción de este ciclo se utiliza en la prorrogación sobre el círculo de la eclíptica. Su cálculo es una proporción simple en la que, conocidos los grados que corresponden a un año, sabremos los grados que corresponderán a un número n de años que, sumados a la longitud del indicador del horóscopo determinarán su posición en la eclíptica llamada término (intihā’) de la prorrogación. Este método, la progresión sobre la eclíptica, es el único que se conoce para los tres tipos de dawr (mayor, medio y menor). Es característico de los astrólogos islámicos occidentales.

[10]; [12]; [13]. De acuerdo con el texto, el nombre que recibe esta clase segunda, dawr mayor o prorrogación natural (al-tasyīr al-ṭabī‘ī) característica del género humano, se debe a que su periodo de 120 años se adecua a la duración de la vida humana que se sitúa entre los sesenta y los ochenta años. Esto se explica porque, si consideramos que el indicador se encuentra en la casa I y que las casas miden aproximadamente 30º, la posición del indicador, transcurrido n años, con el método de la progresión sobre la eclíptica será:

– Transcurridos 60 años: 60 × 3º = 180º

Término de la prorrogación = λcasa I + 180º = casa VII

– Transcurridos 70 años: 70 × 3º = 210º

Término de la prorrogación = λcasa I + 210º = casa VIII

– Transcurridos 80 años: 80 × 3º = 240º

Término de la prorrogación = λcasa I + 240º = casa IX

El indicador se encuentra al cabo de sesenta años en la casa VII y al cabo de setenta, en la casa VIII. De acuerdo con el párrafo [13], el significado astrológico de la casa VII es el contrario al del ascendente [casa que se relaciona con la vida] y la casa VIII significa los bienes, la muerte y lo efímero. De acuerdo con al-Bīrūnī, las casas VII, VIII y IX carecen de cuerpo y alma porque en este grupo de tres casas se encuentran la casa de la muerte (la VIII) y la del viaje (la IX).

[14]. En la astrología oriental, sólo conocemos el uso de la progresión sobre la eclíptica con la fracción del dawr mayor (1 año = 3º) en el Kitāb sarā’ir al-ḥikma fī ‘ilm al-nuŷūm de al-Hamdānī (Yemen, c.893 – c.951). Entre los astrólogos occidentales fue utilizado por al-Istiŷī además de Ibn al-Bannā’, Ibn ‘Azzūz y al-Baqqār.

[16]. Al-Baqqār realiza un cálculo sencillo para conocer la fecha del suceso: toma de la tabla la equivalencia en tiempo de la fracción menor de tres grados del resultado de la prorrogación y lo suma a la fecha del aniversario.

[17]-[18]. Al-Baqqār obtiene el término de la prorrogación y la fecha del suceso con la tabla. Estos procedimientos se obtuvieron mediante el cálculo en [15] y [16].

6.3 El Dawr Medio: [19]-[26]

[20]. De acuerdo con al-Baqqār, es un ciclo de 75 años (360º/4;48º) en el que 1 año equivale a 4;48º; 1 mes es igual a 0;24º y 1 día, a 0;0,48º. Para Ibn al-Bannā’ e Ibn ‘Azzūz, el ciclo del dawr medio es de 72 años (360º/5º) en el que 1 año equivale a 5º; 1 mes es igual a 0;25º y 1 día es igual a 0;0,50º.

Según el texto, este ciclo (75/72 años) concuerda con la duración de la vida humana. El astrólogo andalusí al-Istiŷī aclara que «éste es el periodo en el que el hombre puede llevar una vida activa y ocuparse de las cosas: si lo sobrepasa, su actividad disminuye».

[21]. El dawr medio recibe también el nombre de la prorrogación al-firdārī (al-tasyīr al-firdārī) ya que, de acuerdo con el texto, su ciclo de 75 años se corresponde con las firdārāt de los siete planetas y de los dos nodos lunares. La expresión firdār de los siete planetas alude a un sistema de origen persa en el que la vida humana se distribuye en una serie de periodos o firdār (plural: firdārāt) cada uno gobernado por un planeta diferente. Si se trata de una natividad diurna, el Sol gobierna el primer periodo (de 10 años) al que le siguen los periodos de Venus (8 años), Mercurio (13 años), la Luna (9 años), Saturno (11 años), Júpiter (12 años) y Marte (7 años). En el caso de natividades nocturnas la sucesión se inicia con la Luna. El último periodo lo gobiernan los dos nodos lunares (3 años el nodo ascendente y 2 años el nodo descendente). La suma de los años que comprende cada uno de los periodos es de 75 años.

[23]; [25]. Con las fracciones de este ciclo se utiliza el método de la progresión sobre la eclíptica al igual que en el dawr mayor. Además de los tres astrólogos que nos ocupan, sólo lo utiliza al-Istiŷī con un ciclo de 75 años.

[24]; [26]. Al-Baqqār emplea el mismo procedimiento que en el ciclo anterior para hallar la fecha del suceso.

6.4 El Dawr Menor: [27]-[31]

[29]. Es un ciclo de 12 años (360º/30º) en el que 1 año es igual a 30º; 1 mes equivale a 2;30º y 1 día es igual a 0;5º.

[27]; [30]. Según el texto, se denomina prorrogación cíclica (al-tasyīr al-dawrī) y dawr menor. De acuerdo con Ibn ‘Azzūz, la comunidad de los astrólogos lo llama el signo del término (burŷ al-intihā’).

[31]. El tipo de prorrogación que se emplea con el dawr menor es, como he avanzado, el método de la progresión sobre la eclíptica. Este ciclo y su fracción (1 año = 30º) fue el más utilizado de los tres dawr y se encuentra en una gran variedad de fuentes como Doroteo de Sidón (siglo I), Awmāniyūs/Ammonius de la escuela de Alejandría (c. siglo VI), Abū Yūsuf al-Kindī, al-Jaṣībī (fl. 844), Abū Ma‘šar, Ibn Abī-l-Riŷāl, Kūšyār ibn Labbān, al-Qabīṣī, Ibn Qunfuḏ o al-Istiŷī, además de en Ibn al-Bannā’, Ibn ‘Azzūz y al-Baqqār.

arabic zodicac mundane

III. Conclusiones

Los sistemas de ciclos de herencia india y persa, como el de Abū Ma‘šar, se caracterizan por la inclusión de grandes periodos de tiempo que rotan constantemente a partir de una fecha mítica y se desarrollan en la literatura astrológica histórica y mundial.

Los cuatro ciclos del Método son apropiados para la duración de la vida humana. Esto determina sus características: son periodos de tiempo cortos que se prorrogan a partir de un indicador celeste significativo y se desarrollan en la literatura astrológica genetlíaca.

Se podría decir que el Método es producto de materiales de distinta tradición: concentra los ciclos menores del sistema de Abū Ma‘šar pero, al mismo tiempo, dos de sus ciclos, la qisma y el dawr menor, se encuentran en fuentes griegas.

La aplicación de la doctrina de los ciclos y la prorrogación a la astrología genetlíaca sea quizá la causa de su aprobación y permanencia en el Magreb. Así como la literatura astrológica histórica y mundial fue elaborada por astrólogos relacionados con los círculos de la corte, los horóscopos individuales podían ser parte del trabajo de un espectro más amplio de astrólogos y ser requeridos por sectores diversos de la sociedad medieval.

IV. Traducción del Texto de Al-Baqqar

[1] Capítulo primero de la parte quinta. Conocimiento de las clases de prorrogaciones características de los natalicios. Son cuatro clases.

[2] Sobre las prorrogaciones de esta clase numerosa e importante, has de saber que

[[3]] los científicos divergieron en los modos de calcularlas pero yo me baso, de todas ellas, en lo más correcto que he encontrado y que encontraron quienes nos precedieron de acuerdo con la experiencia y el examen y según lo que la analogía racional y la ley física exigen: es el método de la comunidad de los astrólogos.

[4] Son cuatro clases.

[5] Clase primera del capítulo primero de la parte quinta. Es la mencionada por la comunidad de los expertos.

[[6]] Se trata de que prorrogues los indicadores desde las posiciones radicales, para cada grado un año y para cada mes su parte y para cada día su parte del grado.

[7] Se logra de estas prorrogaciones, del grado del ascendente o de cualquier indicador que fuera que pase, en el cuadrante en el que se encuentre, por todas las luces de los siete planetas a través de alguno de los aspectos mencionados.

[8] Esta prorrogación se denomina la prorrogación de la qisma.

[9] Ya la hemos explicado con anterioridad en este libro suficientemente.

[10] Clase segunda del capítulo primero de la parte quinta. Explicación de la prorrogación natural característica del género humano.

[[11]] Se trata de que prorrogues los indicadores desde los grados de sus posiciones radicales, para cada año tres grados. La parte que corresponde a un mes es de quince minutos y la parte que corresponde a un día es de treinta segundos.

[[12]] Esta clase de prorrogación se llama dawr (ciclo) mayor porque completa el círculo de la esfera en su totalidad en ciento veinte años solares que es el periodo natural de la vida humana.

[[13]] A través de esta prorrogación se aclara por qué la consumación de la vida humana se encuentra entre la edad de sesenta y ochenta años: se debe a que la prorrogación llega con este ciclo hasta la casa [séptima] que está en oposición al ascendente y es su contraria y hasta la casa [octava] que es la casa de los bienes y lo efímero.

[14] Esta clase de prorrogación la mencionó al-Hamdānī en el Kitāb sarā’ir al-ḥikma.

[15] Si quieres calcularla, multiplica el número de años completos solares transcurridos desde el nacimiento por tres grados. El resultado son grados eclípticos. Los sumas a la posición de uno de los indicadores, obtendrás la posición del término de la prorrogación natural en la eclíptica.

[16] Con la fracción de la posición buscada [que] no llegue a tres grados [es decir, el arco del tasyīr correspondiente a un año], toma [en la tabla de fracciones de un año] lo que corresponda a cada parte de la fracción: los días del año, las horas y sus minutos y súmalo a la fecha del aniversario, será ese momento el momento del suceso ya fuera favorable o lo contrario.

[17] Si lo deseas mediante la tabla, entra con los años completos solares del recién nacido en la columna de los años colectos y en la de los años simples y toma lo que esté frente a ellos en cuanto a signos, grados y minutos. Juntas eso y lo sumas a la posición sidérea del indicador y tomas la cantidad que exceda a las revoluciones completas, el resultado es la posición de la prorrogación natural para el dawr mayor. El inicio es desde el punto vernal.

[18] La fracción de la posición buscada de la prorrogación [que] no llegue a tres grados, entra con ella en la tabla de las fracciones del año y toma los días, las horas y sus minutos. Súmalo a la fecha del aniversario, será la fecha buscada. Conoce eso por la potestad de Dios, ensalzado sea.

[19] Clase tercera del capítulo primero de la parte quinta. Explicación de la prorrogación al-firdārī.

[[20]] Es la prorrogación de los indicadores en los natalicios desde los grados de sus posiciones radicales para cada año cuatro grados cuarenta y ocho minutos. La parte de un día es de cuarenta y ocho segundos. Esta clase de prorrogación se llama dawr medio porque completa el círculo de la esfera en setenta y cinco años, el cual representa la consumación de la vida del hombre.

[[21]] Se denomina, también, la prorrogación al-firdārī debido a que su ciclo coincide con el número de los años de las firdārāt de los siete planetas y de los dos nodos lunares.

[22] Abū Marwān al-Istiŷī dijo: «hemos experimentado este tipo de prorrogación y hemos descubierto que constituye una señal patente, clara para indicar la dicha y lo contrario a ésta».

[23] Si quieres calcularla, multiplica el número de años completos solares transcurridos desde el nacimiento por cuatro grados y cuatro quintos de grado. El resultado son grados eclípticos. Los sumas a la posición de uno de los indicadores, obtendrás la posición del término de la prorrogación al-firdārī en la eclíptica.

[24] Con la fracción de la posición buscada [que] no llegue a la fracción del arco del tasyīr correspondiente a un año, toma [en la tabla de fracciones de un año] lo que corresponda a cada parte de la fracción: los días del año, las horas y sus minutos y súmalo a la fecha del aniversario, será ese momento el momento del suceso ya fuera favorable o lo contrario.

[25] Si lo deseas mediante la tabla, entra con los años completos solares del recién nacido en la columna de los años colectos y en la de los años simples y toma lo que esté frente a ellos en cuanto a signos, grados y minutos. Juntas eso y lo sumas a la posición sidérea del indicador y tomas la cantidad que exceda a las revoluciones completas, el resultado es la posición de la prorrogación natural para el dawr medio. El inicio es desde el punto vernal.

[26] La fracción de la posición buscada de la prorrogación [que] no llegue a cuatro grados y cuatro quintos de grado, entra con ella en la tabla de fracciones de un año y toma los días, las horas y sus minutos. Súmalo a la fecha del aniversario, será la fecha buscada. Conoce eso por la bendición de Dios, ensalzado sea.

[27] Clase cuarta del capítulo primero de la parte quinta. Explicación de la prorrogación cíclica

[[28]] Es la prorrogación de los indicadores mencionados desde el grado del ascendente, si así lo deseas, o desde el grado de cualquier indicador que quieras.

[[29]] Para cada año treinta grados, su parte de un mes es de dos grados y medio y su parte de un día es de cinco minutos.

[[30]] Esta clase de prorrogación se llama dawr menor porque completa el círculo de la esfera en doce años, luego se traslada a otro ciclo de acuerdo con esta clase hasta completar el final de la vida.

[31] Ya hemos mencionado ampliamente esta prorrogación anteriormente en este libro nuestro dentro de otra clase diferente.

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